Los amigos.......
cuantas emociones encontradas me producen tan simples palabras...
Yo no me di cuenta cuantos amigos podía tener hasta no hace mucho tiempo, ya muy de grande...
Sucede que un día me dije: No voy a tener más amigos, no quiero perderlos más como al Conejo!
Así le decíamos por las dos paletas que siempre le sobresalían en su eterna sonrisa y era MI AMIGO.
Daniel Hugo Mansisidor, tal su nombre, fue, desde el primer día que llego al barrio a la casa enfrente de la mía, mi inseparable compinche, las primeras figus, las primeras peleas, contra él que sea, espalda contra espalda, defendiéndonos mutuamente, los primeros cigarrillos, las primeras rateadas, las primeras novias, todo lo que se quieran imaginar, pero todo sin joda, sucedió con él....
Lo único que no hicimos juntos fue el secundario, yo al Dorrego de Morón por la mañana, el al Juancho 23 por la tarde. A partir de las seis de la tarde, el mundo era nuestro, hasta que un día, las jugarretas de la vida y nuestro puto destino, el que todos llevamos marcado, se lo llevo para siempre y me quede sólo, sin entender un joraca. Con 16 pirulos y todo un mundo de sueños rotos. Quede lleno de odio y con hondo resentimiento por la vida que aún hoy me cuesta superar. Y cuando escribo esto, lo hago moqueando sobre el teclado porque todavía me duele su ausencia.
Y entonces así fue nomás, trate de no involucrarme emocionalmente nunca más con nadie y me dedique, un poco inconscientemente y otro no tanto, a buscarle los límites a esta vida y ver si acortaba los tiempos de mi destino, me dedique a viajar por el sur y a buscar siempre un algo que no llega. El tiempo ha ido serenándome un poco y calmando un tanto mi insatisfacción pero no ha sido hasta encontrarme con mi pasado, a través de los encuentros con los compañeros y compañeras de la escuela primaria, que ahora puedo enfrentar esos recuerdos, volver a mirar las fotos, volver a reír con ganas. Volver a abrir mi corazón. Después, casi por casualidad, encontré la Rebelista y ahí se termino de conjugar este Pablo nuevo. Y ahora me descubro tratando de vivir un montón de cosas que no supe vivir en su momento. Simplemente por los amigos que tengo y es un buen comienzo.
cuantas emociones encontradas me producen tan simples palabras...
Yo no me di cuenta cuantos amigos podía tener hasta no hace mucho tiempo, ya muy de grande...
Sucede que un día me dije: No voy a tener más amigos, no quiero perderlos más como al Conejo!
Así le decíamos por las dos paletas que siempre le sobresalían en su eterna sonrisa y era MI AMIGO.
Daniel Hugo Mansisidor, tal su nombre, fue, desde el primer día que llego al barrio a la casa enfrente de la mía, mi inseparable compinche, las primeras figus, las primeras peleas, contra él que sea, espalda contra espalda, defendiéndonos mutuamente, los primeros cigarrillos, las primeras rateadas, las primeras novias, todo lo que se quieran imaginar, pero todo sin joda, sucedió con él....
Lo único que no hicimos juntos fue el secundario, yo al Dorrego de Morón por la mañana, el al Juancho 23 por la tarde. A partir de las seis de la tarde, el mundo era nuestro, hasta que un día, las jugarretas de la vida y nuestro puto destino, el que todos llevamos marcado, se lo llevo para siempre y me quede sólo, sin entender un joraca. Con 16 pirulos y todo un mundo de sueños rotos. Quede lleno de odio y con hondo resentimiento por la vida que aún hoy me cuesta superar. Y cuando escribo esto, lo hago moqueando sobre el teclado porque todavía me duele su ausencia.
Y entonces así fue nomás, trate de no involucrarme emocionalmente nunca más con nadie y me dedique, un poco inconscientemente y otro no tanto, a buscarle los límites a esta vida y ver si acortaba los tiempos de mi destino, me dedique a viajar por el sur y a buscar siempre un algo que no llega. El tiempo ha ido serenándome un poco y calmando un tanto mi insatisfacción pero no ha sido hasta encontrarme con mi pasado, a través de los encuentros con los compañeros y compañeras de la escuela primaria, que ahora puedo enfrentar esos recuerdos, volver a mirar las fotos, volver a reír con ganas. Volver a abrir mi corazón. Después, casi por casualidad, encontré la Rebelista y ahí se termino de conjugar este Pablo nuevo. Y ahora me descubro tratando de vivir un montón de cosas que no supe vivir en su momento. Simplemente por los amigos que tengo y es un buen comienzo.
HOY LE CANTO A LA TIERRA
A Conejo
Hoy le canto a la tierra
madre natural de los seres
de la vida
de la muerte
Hoy le canto a la tierra
porque me deja vivir
buscar mi libertad
soñar tranquilo en soledad
Hoy le canto a la tierra
me deja la verdad
sentir que mi risa
en mil ecos se apaga
Hoy le canto a la tierra
que seguridad me dá
Hoy le canto a la tierra
mientras fumo tranquilo
y la siento palpitar
mientras lloro despacio
por aquél amigo que ya no está.
29.01.1974 - Villa La Angostura - Neuquén
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